Una buena configuración del espacio de trabajo es clave para tener una mayor productividad y también para cuidar la salud, sobre todo si pasas muchas horas sentado. Un escritorio, además de integrarse bien con una silla ergonómica, debe contar con un ancho y alto adecuados, materiales agradables al tacto y suficiente espacio.
Un buen escritorio debe permitir trabajar con comodidad y adoptar una postura correcta. Para que así sea debes conocer cuáles son las medidas y materiales que debería tener este mueble y cómo se debe integrar con la silla y con otros elementos del espacio.
Si ya cuentas con una silla ergonómica podrás adoptar una postura correcta, con la espalda recta, en contacto con el respaldo del asiento y con los pies apoyados en el suelo.

Tamaño ideal de un escritorio
Un escritorio debe tener una superficie adecuada para trabajar con comodidad y seguridad. Si solo utilizas un computador portátil o una tableta quizá no necesites una gran superficie. Pero si el trabajo requiere disponer documentos y otros elementos de papelería, el escritorio deberá tener el espacio suficiente para que quepa todo y no tengas que levantarte cada vez que necesites algo.
Resumiendo, un escritorio no debería tener menos de 0,96 metros cuadrados. Si se trata de una mesa rectangular, las dimensiones adecuadas para que sea ergonómica son 120 centímetros de ancho y entre 60 y 80 centímetros de profundidad.
Altura del escritorio de trabajo
La altura del plano de trabajo es muy importante para crear un espacio ergonómico. Si el escritorio es muy alto tendrás que levantar la espalda y las manos, lo que provocará molestias en la espalda, los hombros y las muñecas como por ejemplo el síndrome del túnel carpiano. Un escritorio muy bajo limita la movilidad, que puede derivar en molestias en las piernas, rodillas y hombros. Estos problemas se pueden evitar con una buena configuración del mobiliario de oficina, especialmente del escritorio y la silla.
Si se considera lo anterior, la altura recomendada de un escritorio fijo debe ser entre 70 y 75 centímetros. Si se trata de un escritorio con altura regulable, debe variar entre 68 y 76 centímetros; de esta manera podrá adaptarse a diferentes usuarios.
¿Cómo se relacionan la altura del escritorio y la de la silla?

La altura del escritorio debe ser la adecuada para que te permita apoyar los brazos en la mesa y, al mismo tiempo, en el apoyabrazos de la silla, de manera que los brazos formen un ángulo de 90 grados.
Si la mesa es muy alta tendrás que subir más la silla para conseguir esta posición, lo que hará que tus pies dejen de apoyarse en el suelo. Pero si entonces bajas tu silla, probablemente la mesa quede muy alta y debas doblar tus muñecas para escribir.
Por esto, al momento de elegir un escritorio, debes considerar su relación con la silla. Una forma de solucionar este inconveniente es con una silla con apoyabrazos ajustables en altura. De esta forma podrás regular este elemento para asegurarte de que tengas tus brazos rectos y paralelos a la altura de la superficie de trabajo.
¿Cuánto debe medir el espacio para las piernas?
Aunque no es un aspecto en el que se piensa mucho, es importante considerar el espacio que queda para las piernas debajo del escritorio. Este debe ser suficiente amplio para permitir la adopción de una posición cómoda, para cambiar la postura de las piernas y para permitir que la silla se mueva. Lo ideal es que tenga una anchura y una profundidad de entre 60 y 70 centímetros.
¿De qué materiales se hacen los escritorios?

Los escritorios se hacen de diferentes materiales, como vidrio, metal y diversos tipos de madera. La madera es el material más usado porque es muy estético, resistente y versátil. Además, es importante que los materiales del escritorio tengan una baja sensación térmica, es decir, que no transmitan ni calor ni frío.
Las superficies de trabajo hechas de madera pueden fabricarse con diferentes tipos de paneles industrializados como el MDF o el MDP. Este tipo de revestimiento es importante, pues así se consigue una superficie lisa en la que el ratón de la computadora se desliza sin dificultades.
En cuanto a la estructura del escritorio, el material más usado suele ser el metal. Este es el más adecuado por ser muy resistente, duradero y estable, y por soportar mucho peso.
¿Existe un color ideal para un escritorio?

Sí, los colores claros y en tonos mate. Se recomienda que el color de la superficie sea beige, blanco, marrón claro o crema. Estos colores permiten un buen equilibrio visual entre el entorno del escritorio y los elementos que debes ver, como el teclado, el ratón y los documentos.